"Ahora resulta que todas las obras están mal hechas", se quejó el expresidente en su cuenta de Twitter, donde añadió: "Ya no somos 'incompetentes' y 'mafiosos' solamente nosotros, sino también todas las compañías internacionales que hicieron las obras o, en caso contrario, nuestros trabajadores de la refinería, que no han sabido manejarla".
Correa se manifestó así después de que Moreno señalara que la situación en la Refinería de Esmeraldas, la más grande del país, era crítica y que existió una "enorme irresponsabilidad" durante su rehabilitación, por lo que lamentó que "el proceder de unos cuantos haya afectado la reputación de este sector clave para la economía".
Para Correa las acciones de su sucesor demuestran una "forma baja y mediocre de hacer política" y, a su juicio, intenta "sobresalir hundiendo a los demás".
Así, el exmandatario afirmó que de ser cierto "todo lo que dice (Moreno), el incompetente y corrupto sería el propio presidente", ya que durante seis años se desempeñó como vicepresidente de Correa "y nunca se dio cuenta de tanto "desastre".
El exjefe de Estado, que ahora reside en Bélgica, advirtió que la "avalancha de calumnias" seguirá para "camuflar su propia incapacidad y la entrega del país a los de siempre".
"Cuando se les acabe el 'discurso', pese a la complicidad de la prensa, el pueblo ecuatoriano pedirá cuentas, y quedará evidenciada tanta deshonestidad y demagogia", agregó.
Desde que inició el Gobierno de Moreno, su antecesor ha criticado las decisiones adoptadas por la actual administración, especialmente las relacionadas con el acercamiento que el mandatario ha mantenido con la oposición política del país, lo que ocasionó además una ruptura dentro del Ejecutivo.
Semanas atrás el jefe de Estado retiró las funciones asignadas al vicepresidente Jorge Glas, quien se ha visto señalado por diferentes casos de corrupción, aunque la justicia aún no ha determinado responsabilidades en su contra.
Correa ha defendido a Glas y se ha enfrentado directamente con Moreno a través de declaraciones en redes sociales, lo que ha provocado además una ruptura dentro del partido gobernante Alianza País.