"Es una competencia bastante seria entre dos potencias en el espacio latinoamericano", dijo al añadir que en el marco de esta competición comercial "EEUU intentará privar a China de la influencia que tiene ahora".
Explicó que "China tiene ciertas palancas para influir en América Latina y por ello habrá una competencia".
"Cuando China comenzó a entrar en América Latina, este país de hecho vulneró La Doctrina Monroe – 'América para los americanos'; China, sin duda, desafió a esta doctrina y comenzó a competir con EEUU", dijo el experto.
"El objetivo principal de EEUU en Venezuela es cambiar el régimen, hacerlo amistoso para EEUU y comenzar, por fin, controlar el petróleo venezolano", dijo Beliat precisando que el hecho garantizará a Washington "la palanca muy importante para controlar los procesos económicos globales".
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No obstante, el analista del Instituto Chino de Economía y Comercio Exterior Wang Zhimin no se mostró tan pesimista. A diferencia de lo que pasó en Libia, Yemen o Siria, en donde los intereses económicos de China se vieron fuertemente dañados, en Venezuela, dice, tiene lugar una situación diferente.
Si bien China invirtió en el sector petrolero de Venezuela, los más beneficiados han sido los sectores de la agricultura, del transporte y de la vivienda. Es por ello que Pekín no está demasiado expuesto a riesgos políticos.
"Por los miles de millones de créditos chinos, Venezuela pagaba con petróleo. Esas inversiones se hacían en un momento en el que Venezuela estaba prácticamente aislada de la mayoría de las fuentes de financiación, debido a su lucha con EEUU", indica Zhimin.
No obstante, si China no juega un papel más activo en la solución de la crisis venezolana, se arriesga a comprometer su imagen como socio fiable ante la mirada de los países de la región y del mundo.
Es por eso que el gigante asiático debería involucrarse más en el trabajo con las instituciones internacionales para aplicar medidas que ayuden a restaurar el control sobre la economía venezolana, concluye el analista.