"Las sanciones impuestas eventualmente pueden influir en la realización de determinados proyectos de la compañía (…) pero por el momento no son un motivo para modificar los ámbitos estratégicos de la actividad o revisar la lista de los proyectos prioritarios de Gazprom, definida por el programa de desarrollo a largo plazo", dice el documento.
La nueva ley también endurece las condiciones de financiación en EEUU para las entidades rusas sujetas a las restricciones y deja la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas por colaborar con Moscú en importantes proyectos relacionados con la exportación de hidrocarburos.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la política de sanciones de EEUU de "miope, ilegal y sin perspectivas" y advirtió que todos los países que se enfrentan "con esta ilegalidad" defenderán sus intereses.