"El Gobierno va a esbozar sus planes para asegurar nuevos acuerdos aduaneros con la UE que faciliten el comercio de bienes entre el Reino Unido y la UE sin fricciones y lo más libre posible", señala el comunicado del ministerio del Brexit.
La primera ministra, Theresa May, se ve ante la urgencia de reunificar las divergentes posiciones sobre la salida del bloque comunitario que sus ministros han expresado desde la suspensión del Parlamento a finales de julio.
Admite, por lo pronto, la conveniencia de un "periodo provisional" en que el Reino Unido mantendrá una "cercana asociación" con la unión aduanera de los 27 Estados miembros.
El equipo negociador británico —con el ministro del Brexit, David Davis, al frente— propondrá incluso la creación de una "unión aduanera temporal" en este periodo de transición.
Londres no descarta tampoco la eliminación de las fronteras aduaneras con la UE en el futuro escenario posbrexit.
El documento esbozará también la "solución" británica para la isla de Irlanda, que quedará rasgada esta vez en su asociación con la UE, con la República dentro y los seis condados del Norte fuera.
"Será clara el compromiso (del Gobierno) de mantener una frontera fluida y libre de obstáculos entre Irlanda del Norte e Irlanda, sin un retorno de las fronteras duras del pasado", señala la nota ministerial.
Las negociaciones del Brexit se reanudarán a finales de agosto entre la delegación británica y el equipo que dirige el francés Michel Barnier.
El bloque de los 27 exige garantías sobre un acuerdo de principios en los tres picos antes de entrar en las negociaciones sobre la futura relación con el escindido Reino Unido.
La cumbre de octubre de la UE será el barómetro del progreso en los planes y objetivos de ambas partes.