"El nuevo ahorro colectivo incrementa el ahorro previsional permitiendo mejorar las pensiones, con un especial foco en las mujeres y la clase media", explicó Bachelet en conferencia de prensa.
Este nuevo sistema de Ahorro Colectivo consiste en incorporar un aporte de los empleadores al ahorro de los trabajadores, equivalente al 5 por ciento de su sueldo.
Este 5 por ciento se dividirá en dos: 3 por ciento para una cuenta de ahorro personal heredable del trabajador, y el otro 2 por ciento se incluirá en un fondo solidario para mejorar las pensiones de los demás jubilados.
Bachelet anunció que el proyecto creará un Consejo de Ahorro Colectivo, que será un organismo público y autónomo que gestionará los recursos depositados en este fondo del 2 por ciento.
Además, este fondo también se utilizará para crear incentivos a las mujeres que decidan voluntariamente postergar su edad de jubilación.
La presidenta explicó que si se aprueba este proyecto, se producirán diversos beneficios para los trabajadores jubilados.
"Aumentarán en 20 por ciento las pensiones financiadas con el ahorro del trabajador a partir de los 65 años, desde que la ley esté implementada", dijo.
También indicó que se les otorgará un bono a las mujeres que se jubilen a los 65 años, buscando igualar su pensión a la de un hombre con igual ahorro.
Esta reforma al sistema de pensiones será enviada al Congreso dividida en tres proyectos de ley distintos.
Actualmente son diez millones de chilenos los afiliados al sistema privado de pensiones, creado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que es rechazado por gran parte de la ciudadanía.
Se critica principalmente la escasa retribución a los cotizantes, pese a la alta rentabilidad de las compañías y los cobros excesivos en comisiones a los afiliados que realizan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Del total de jubilaciones que pagan estos fondos el 90 por ciento son inferiores a los 220 dólares, lo que equivale al 60 por ciento del salario mínimo establecido en el país sudamericano.