Esta vez, la entidad diplomática prestó atención a la publicación de The Washington Post llamada '¿Cómo es vivir y trabajar como periodista en Rusia en la época de Donald Trump?', que salió el 6 de agosto en su sitio web.
Según afirma, en agosto de 2014, los guardias fronterizos rusos detuvieron a Roth y registraron sus maletas. El reportero asevera que los efectivos le advirtieron que era posible que le privaran de su acreditación ya que las circunstancias de su entrada desde Ucrania a Rusia "parecían sospechosas".
Asimismo, Roth asegura que en 2016 él recibió una llamada del Ministerio de Defensa ruso que presuntamente le advirtió que la posibilidad de su participación en un tour para la prensa en Siria "dependería del 'tono' de sus futuros artículos acerca de dicho viaje".
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La Cancillería rusa calificó de "un nuevo pasaje cuestionable" y añadió que el autor no presenta ninguna prueba de sus acusaciones sobre esas presiones.
"El autor del artículo no menciona ningún nombre, ni rango de los integrantes de los organismos estatales rusos, que presuntamente ejercían presión sobre él. Este tipo de acusaciones inverosímiles pesarán sobre la conciencia de la redacción del periódico", señala el comentario del organismo.