El animal medía unos 6 metros de alto y 35 de largo y pesaba unas 61 toneladas. Estas dimensiones lo convierten en uno de los especímenes más grandes que jamás hayan caminado sobre la faz de la Tierra, indica la publicación en la revista científica Proceedings of the Royal Society.
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Según los científicos, el dinosaurio, llamado Patagotitan mayorum, pertenece al género de los titanosaurios, la familia más grande de seres vivos que ha existido. La mayoría de restos de esta especie han sido hallados en la Patagonia argentina, en donde hace millones de años se crearon las condiciones idóneas para que estos reptiles cuadrúpedos alcanzaran un tamaño récord.
Sin embargo, a pesar de su gran envergadura, estos animales eran totalmente inofensivos para sus 'vecinos', si no tenemos en cuenta la posibilidad de ser aplastados por un descuido.
"No creo que estos dinosaurios inspiraran ningún tipo de terror entre otros seres de aquella época. Ellos, probablemente, eran animales lentos y pausados, para los que el propio acto de caminar o escapar de los depredadores era una tarea difícil", apunta Diego Pol, licenciado en Ciencias Biológicas de la Universidad de Buenos Aires.
Junto con el gigante prehistórico, Pol y sus colegas encontraron restos de otros seis especímenes que, según consideran los especialistas, fallecieron atrapados en un corrimiento de tierra. Este hecho, sin embargo, ayudó a conservar sus restos casi intactos, algo que permitió a los especialistas calcular con un alto grado de precisión sus dimensiones y peso.
Según Pol, este hallazgo deja más preguntas que respuestas. Como, por ejemplo, por qué se encontraron solo titanosaurios pequeños o, por el contrario, enormes. La pregunta que se formulan los especialistas es, ¿dónde están los especímenes medianos?