Si el modelo Twingo, de la marca Renault, impresiona por ser tan pequeño y llega a ser atractivo por su capacidad de caber en las plazas más apretadas de un aparcamiento, no se debe subestimar otras posibles potencialidades de este autito. En Holanda, la Policía de Lelystad se sorprendió ante un insólito in fraganti. El pequeño vehículo trasladaba gigantescas farolas en su techo en plena luz del día en una calle de la ciudad.
De acuerdo con el informe policial, la investigación reveló además que el conductor ya había sido denunciado por abastecer el auto e irse sin pagar la cuenta. Los agentes señalaron que las torres de iluminación pública "muy probablemente habrían sido robadas de algún espacio público". El hombre fue detenido y el vehículo, confiscado.
Pocos días después de la publicación que se viralizó en las redes sociales, la Policía compartió las novedades sobre el caso e informó que el conductor confesó todo lo que se le imputó. En el texto de actualización la corporación también agradeció los comentarios de los internautas.