En pleno verano y a las vísperas del feriado de Independencia de Estados Unidos, el resort Cheyenne Mountain en la ciudad de Colorado Springs gozaba de su alta temporada repleta de huéspedes. Hacía un bello día de sol cuando la atractiva piscina del lugar recibió un salto inesperado. No era un cuerpo sediento por refrescarse el que se lanzaba al agua, sino un automóvil que parecía caer del cielo.
De acuerdo con el diario local The Gazette, la Policía informó que la conductora del auto tiene 72 años y aparentemente confundió los pedales del vehículo, acelerando demasiado mientras bajaba una ladera. La señora, que podrá responder por conducción peligrosa, no presentaba heridas, pero fue llevada al hospital.
Por suerte, el agua amortiguó la caída y el accidente se dio a una hora temprana de la mañana, antes que los huéspedes se asomaran al área de ocio del hotel. La piscina tuvo que ser vaciada para que se pudiera retirar el coche, lo que finalmente sucedió ya casi al final del día, según The Gazette.