"Muchos lugares en los cuales hay brotes de cólera están ubicados cerca del Nilo, lo que aumenta el impacto de la época de lluvias y crea la amenaza de una extensión ulterior de la enfermedad", dijo.
A partir del 18 de junio de 2016, la OIM detectó en Sudán del Sur más de 18.000 casos de cólera, incluidas 328 muertes.
Además, casi 4 millones de personas abandonaron sus casas por el conflicto que se desarrolla en ese país desde diciembre de 2013.
Se precisa que la enfermedad se propaga intensamente entre los niños menores de cinco años, en particular, uno de cada cinco niños de esa edad enfermó en lo que va de año.
Desde el brote de cólera en Sudán del Sur, la OIM envió sus equipos a las regiones afectadas para suministrar a los habitantes productos básicos de higiene personal y realizar vacunaciones masivas.
Sudán del Sur, que proclamó su independencia en 2011, vivió una guerra civil a partir de diciembre de 2013, cuando el presidente, Salva Kiir, acusó al exmandatario, Riek Machar, de haber organizado un golpe de Estado.
En agosto de 2015 las partes firmaron un acuerdo de paz y Machar regresó a Yuba y ocupó el puesto de vicepresidente primero del país en el marco del acuerdo del arreglo pacífico, pero poco después volvieron a surgir conflictos armados.