Oriundo de Buenos Aires, Santiago Maldonado, de 28 años, se encontraba en la comunidad mapuche Resistencia Cushamen. Su presencia allí era para respaldar el reclamo por la liberación del líder social Facundo Jones Huala, dirigente mapuche arrestado a finales de junio de 2017. Cuando la Gendarmería ingresó al lugar los efectivos reprimieron de forma violenta. Ese fue el contexto en el que se vio a Maldonado por última vez.
"Lo que vieron los testigos es que a Santiago lo tomó preso la Policía, lo cargaron en una camioneta y lo llevaron rumbo a Esquel [provincia de Chubut]. Hoy Santiago está desaparecido y las fuerzas de seguridad dicen que no lo tienen. Iniciadas las pericias se pudo comprobar que la versión de los testigos es feasible", dijo a Sputnik Hugo Aranea, integrante del Consejo Asesor Indígena.
"Hay una intención de criminalizar la lucha del pueblo mapuche, a quienes vinculan con movimientos terroristas. El mandato de la ministra de Seguridad [Patricia Bullrich] es terminar con el problema mapuche utilizando todo lo necesario para amedrentar a la comunidad. Se vive una militarización del territorio, donde las fuerzas nacionales comandan y ejecutan las órdenes", señaló.
Por su parte, Milman dijo que desde el Gobierno se comunicaron con la familia de Maldonado, pero ni su madre ni su hermano quisieron hablar. El secretario de Seguridad Interior ratificó además lo dicho por la ministra de la cartera, Patricia Bullrich, quien aseguró que no se permitió a las fuerzas de seguridad ingresar a la comunidad para investigar.
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El 7 de agosto se registraron fuertes incidentes frente al Congreso de la Nación en la marcha de apoyo a las búsquedas de Maldonado, convocada por su familia en reclamo de su aparición con vida.
