Según explicó en declaraciones a la prensa Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga, las propuestas de Eulen "llegan a la mitad de lo reclamado" por los trabajadores.
No obstante, el impacto de la huelga en la normal actividad del aeropuerto se vio afectado por las condiciones impuestas por la Delegación de Gobierno, que estableció unos servicios mínimos del 90%.
La plantilla, compuesta por unas 360 personas, pide un aumento de su retribución –tema en el que no se produjeron avances– y una mejora de las condiciones de un trabajo que, según denuncian, se desarrolla en un entorno de estrés constante y falta de descansos.
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Pese al lento avance de las negociaciones, Giménez dijo percibir un acercamiento y afirmó que el conflicto está "a medio camino" de solucionarse.
El calendario de paros de los trabajadores contempla nuevas interrupciones de su actividad cuatro veces al día por tramos de una hora para el viernes y el domingo de esta semana.
Además, en caso de que sus demandas no sean atendidas, la plantilla irá a una huelga indefinida de 24 horas el próximo 14 de agosto.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió este lunes "sensatez, sentido común y responsabilidad" para resolver el conflicto laboral "con la mayor celeridad".
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La jornada de huelga del 7 de agosto trascendió el conflicto laboral después de que miembros de la Asamblea Nacional Catalana –una de las principales asociaciones soberanistas de la sociedad civil– repartiera panfletos en el aeropuerto en los que se culpaba al Estado español de la situación.
"Si pierdes el tiempo y el avión en Barcelona es porque alguien de Madrid tiene que solucionarte el problema: España es el único país del mundo donde un ministerio gestiona 46 aeropuertos de manera centralizada", rezan las octavillas repartidas por los independentistas.
"Aquí no hay nada más que trabajadores que se unieron en asamblea y quieren mejoras", relató Juan Carlos Giménez.
El asesor del comité de huelga dijo no saber nada de estas presuntas motivaciones políticas para impedir una resolución del conflicto y se limitó a valorar las cuestiones estrictamente laborales.