Poznijir ha hecho estas declaraciones cuando se ha conocido que EEUU tiene intención de retirarse del Tratado de eliminación de misiles de alcance medio y corto (Tratado INF, por sus siglas en inglés), firmado por Moscú y Washington en 1987.
El Congreso de Estados Unidos está preparando una serie de proyectos de ley que le permita retirarse unilateralmente del Tratado y modernizar su potencial ofensivo.
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No obstante, Washington es incapaz de presentar pruebas de la supuesta violación del tratado por parte de Rusia. Moscú, a su vez, siempre rechazó estas acusaciones.
Mientras tanto, la retirada de Washington del INF permitiría a EEUU desplegar misiles de corto y medio alcance en Europa, concretamente en Polonia, Rumanía y los países bálticos, opina el profesor de la Academia de las Ciencias Militares Vadim Koziulin.
Sin embargo, el experto considera que el inicio de una guerra nuclear es poco probable. Washington entiende que la destrucción de la parte europea de Rusia no le traería la victoria. El principal potencial nuclear del país eslavo se encuentra en los Urales, en Siberia, y es posible destruir estos objetivos solo desde el Ártico, pero la entrada de barcos estadounidenses en esa zona se ve por ahora bloqueada debido al despliegue de nuevas bases militares rusas.
En un contexto de sanciones económicas y bajos precios del petróleo, esto podría ser una herramienta muy eficaz para dañar económicamente al enemigo, algo que conduciría directamente a una nueva Guerra Fría.
Las ambiciones de Washington sacrifican a Europa, donde se encuentran sus bases militares, sus armas nucleares y donde se desplegarán los misiles de medio alcance en caso de que se consume la retirada de EEUU del INF, concluye el autor.