Chile es un país donde los idiomas indígenas están debilitados. La última encuesta estatal sobre aspectos sociales de la población en 2015 indica que casi el 75% de los indígenas de trasandinos no habla ni entiende su idioma originario.
"Esto se debe a razones históricas, imposiciones culturales y migración del campo a la ciudad. Santiago, la capital del país, cuenta con una población de más de 400.000 personas, la mayor población indígena urbana del país. La escuela de idiomas es una oportunidad para que las comunidades originarias recuperen parte fundamental de su identidad", dijo a Sputnik Jaime Huenún, encargado del Departamento de Pueblos Originarios del Consejo de Cultura de la Región Metropolitana.
La capacidad del proyecto permite que ingresen 25 personas por curso. Además hay un taller de arte y cultura indígena para la infancia. Al día de hoy hay más de 2.000 postulaciones para la escuela. Por cuestiones de capacidad las autoridades han tenido que hacer una selección, explicó Huenún. "Estamos muy contentos por el interés de la ciudadanía. Es una señal que nos interpela para buscar nuevas posibilidades y satisfacer la amplia demanda", agregó.
Hay cursos básicos para personas con conocimientos precarios o inexistentes de los idiomas. Allí se enseña con una metodología interactiva, contenidos de gramática y construcción de frases. La apuesta del curso se acentúa en el trabajo en la oralidad, "para que las personas vayan aprendiendo los idiomas de manera cotidiana".
"Hay espacio de conversación para ir mezclando el idioma de manera efectiva en el contexto. En cada curso se enseñan elementos de historia y cultura ancestral de los pueblos. Quienes vengan aquí, aparte de aprender un idioma aprenden una cosmovisión del mundo", concluyó el profesor de poesía indígena latinoamericana y escritor.