Moscú está estudiando la posibilidad de armar sus futuros aviones de caza con las tecnologías más modernas, entre ellas, armas hipersónicas y de energía dirigida. Además, se considera la posibilidad de instalar radares y sensores electroópticos destinados a burlar los sistemas de camuflaje del enemigo.
Está previsto que este tipo de radar sea capaz de 'ver' más allá en comparación con los radares existentes. Al irradiar al enemigo con una amplia gama de frecuencias, los militares rusos podrán localizar su paradero con alta precisión.
Después de procesar los datos recibidos por dicho aparato, sale una imagen de la calidad de una fotografía, una 'radiovisión', declaró el alto funcionario del consorcio ruso KRET, Vladímir Mijéyev.
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"Esto es importante para determinar el tipo del avión: la computadora del caza ruso inmediatamente identificará el objeto volador, como por ejemplo un F-18 con un tipo específico de misiles", agregó.
Además del nuevo radar, Rusia planea equipar sus cazas de sexta generación con sensores electroópticos.
"El sistema óptico multiespectral potente es capaz de operar en diferentes modos como láser, infrarrojo, ultravioleta y, de hecho, en la banda óptica supera considerablemente el espectro visible a los humanos", declaró Mijéyev.
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Los futuros cazas se equiparán con armas de energía dirigida. Asimismo, está previsto que dos aviones tripulados vayan acompañados de 20 o 30 drones.
Entre otras cosas, Mijéyev describió el arma láser para el futuro avión de cazas.
"Ya tenemos instalados los sistemas láser de protección sobre nuestros aviones y helicópteros, y ahora nos estamos ocupando del desarrollo en el campo de láseres de alta potencia que serían capaces de destruir misiles atacantes", subrayó.
"En términos generales serán aptos para cegar a los misiles que apuntan contra nosotros. Esto quiere decir que estos sistemas se instalarán sobre los aviones de sexta generación", señaló.
El autor del artículo se muestra inseguro en cuanto a las perspectivas del caza de sexta generación ruso, pero concluye su nota admitiendo que la industria militar rusa avanza en este campo y explora todas las posibilidades.