Lula se benefició ilegalmente de reformas hechas a la casa de la finca por las empresas constructoras Odebrecht y OAS, según los fiscales, aunque el exmandatario niega las acusaciones y asegura que ese terreno no es de su propiedad.
"Los elementos probatorios reunidos por la fiscalía y también recopilados por la Policía Federal permiten, en conocimiento sumario, concluir que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se comportaba como propietario del sitio [finca] de Atibaia y que las personas y empresas involucradas en pactos de corrupción en contratos de Petrobras, como [el empresario] José Carlos Costa Marques Bumlai, el Grupo Odebrecht y el Grupo OAS costearon reformas en la referida propiedad, teniendo como propósito beneficiar al expresidente", dijo el juez en su decisión.
La escritura de la finca no está a nombre de Lula, sino de los empresarios Fernando Bittar y João Suassuna, pero los investigadores creen que es una tapadera y que el verdadero propietario es el expresidente, para lo cual citan indicios como bienes personales y ropas encontrados en la casa y visitas frecuentes, pues entre 2011 y 2016 Lula visitó la finca casi 270 veces.
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Esta denuncia es una de las seis causas abiertas contra Lula en el marco de la Operación Lava Jato por sospechas de corrupción, en una de ellas ya condenado en primera instancia.
Se trata de un caso similar al de la finca porque supuestamente el inmueble fue un soborno disimulado entregado por la constructora OAS.
El expresidente podrá recurrir en libertad esa sentencia, para intentar evitar una condena en segunda instancia que le impediría presentarse como candidato a la presidencia en las elecciones generales de 2018.