"El robusto archivo probatorio (…) no deja dudas de que en la época en que se pidió su detención, tal como los demás requeridos, el senador Aecio Neves también estaba técnicamente en estado de flagrancia respecto a los delitos de corrupción, blanqueo de dinero, organización criminal y obstrucción a investigación criminal", destacó en un comunicado la Fiscalía.
En aquel momento los magistrados consideraron que recibió dinero de forma irregular de manos de los directivos del grupo cárnico JBS, los mismos que también involucraron a Temer con sus confesiones.
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A cambio de este dinero, que Neves pidió para pagar a los abogados que lo defienden en varias causas de la Operación Lava Jato, el senador habría prometido actuar en favor del grupo JBS en el Congreso Nacional.
Neves es uno de los principales políticos de Brasil y en las elecciones de 2014 fue el candidato de la derecha, derrotado por la entonces presidenta Dilma Rousseff (2011-2016) (Partido de los Trabajadores), quien acabó imponiéndose por un estrecho margen de votos.