"El Ministerio de Relaciones Exteriores condena enérgicamente la represión y la violencia generadas por las fuerzas del Estado en Venezuela", dice el texto.
La cancillería colombiana se refirió al uso desproporcionado de la fuerza, de gases y perdigones, allanamientos y detenciones durante la jornada en la que Venezuela eligió delegados a una Asamblea Constituyente.
"Estas acciones constituyen una violación sistemática de los derechos humanos de los venezolanos afectados por la actual crisis y la coyuntura generada por esta jornada electoral, rechazada por millones de venezolanos así como por la comunidad internacional", dijo Bogotá.
Las autoridades colombianas volvieron a calificar de "ilegitima" la instalación de la constituyente y reiteraron un llamado para que se restablezca el orden constitucional y se busque un acuerdo político negociado para salir de la crisis.