El fiscal pidió el juicio para De Vido por considerar que fue "clave" su participación en la compra de trenes, informaron a Sputnik fuentes judiciales.
A través de uno de los contratos, fechado en junio de 2004, el Gobierno adquirió 17 unidades ferroviarias y repuestos por casi 4 millones de euros que compró a una empresa en Portugal.
En otro contrato de marzo de 2006, el exministro autorizó la compra de 25 trenes por 20 millones de euros.
Suscrito en julio de 2010, un tercer contrato estipuló la adquisición de 1.040 unidades a España por 76 millones de euros.
"Se trata de la compra de material ferroviario en malas condiciones con el alegado propósito de dar trabajo para reactivar la tradicional industria ferroviaria en nuestro país", describió Delgado en su fallo.
Sin embargo, "el sector no se reactivo, el servicio no mejoró y se adquirió material en malas condiciones, por lo tanto, se causó un perjuicio a las arcas públicas", sentenció el fiscal.
Por esta querella, Jaime ya fue elevado a juicio por el magistrado Ercolini.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional avaló parcialmente en abril de 2016 un fallo en primera instancia del juez que procesó y embargó a De Vido por los delitos de administración fraudulenta agravada y partícipe necesario de cohecho.
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El tribunal confirmó solo el primer delito y eximió al exministro de la acusación de cohecho.
Diputado por la coalición opositora Frente para la Victoria, De Vido está procesado en un total de cinco causas, e imputado en otras 23.
La alianza oficialista Cambiemos fracasó la semana pasada en su intento de remover al exfuncionario del Congreso por "inhabilidad moral".
