"Los sirios deben decidir por si mismo lo que tienen que hacer en su país (…) Esto constituye un elemento clave de la política rusa respecto a Siria e invitamos a los estadounidenses a seguir nuestro ejemplo", dijo Riabkov en una entrevista concedida a la cadena televisiva ABC.
El diplomático sostuvo que "el establecimiento de las zonas de distensión en el suroeste de Siria es un ejemplo brillante de que todavía es posible cooperar con Estados Unidos".
"Somos socios en el proceso de Astaná, en el proceso de Ginebra y trabajamos en los asuntos humanitarios (…) Y pese a las discrepancias logramos progreso en el desarme químico de Siria", constató.
Riabkov expresó su seguridad que pese a los sucesos violentos, la estabilidad llegará al país árabe.
"Siria será un Estado soberano, independiente e integrado en el sistema internacional", enfatizó.
En la cuarta ronda de las negociaciones sirias en Astaná celebrada el 3 y 4 de mayo de 2017, Rusia, Turquía e Irán anunciaron la creación de cuatro zonas de distensión en Siria.
Las áreas abarcan la provincia de Idlib, parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia de Homs, Guta Oriental y determinadas zonas del sur de Siria, en las provincias de Deraa y Al Quneitra.
En Deraa, Al Quineitra y la vecina gobernación de Suwaida de momento está vigente un armisticio acordado por Rusia, EEUU y Jordania. Otro alto el fuego entró en vigor el pasado fin de semana en Guta Oriental.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autoproclamado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas proscritas en Rusia y otros países.
Las hostilidades causaron entre 300.000 y 400.000 muertos, según estimaciones de la ONU.