"Al entrar en una situación económica compleja, las decisiones que se tomaron no fueron debidamente mesuradas y se puso al límite la sostenibilidad de nuestra economía", dijo el mandatario durante una cadena nacional retransmitida por las televisoras del país.
Por eso pidió a los ciudadanos mirar hacia adelante para "superar la crisis económica en la que nos encontramos" asumiendo "responsabilidades".
Entre otras razones que provocaron la crisis, el jefe de Estado mencionó que desde hace dos años el país enfrenta condiciones difíciles producto de la reducción del precio del petróleo y de los bajos precios de las materias primas, así como de la apreciación del dólar y de los efectos del terremoto de 2016.
Para lograr una salida a la crisis, el jefe de Estado anunció que un primer momento trabajará en el diagnóstico de la coyuntura económica, para lo cual se transparentarán las cuentas y se pondrán a disponibilidad de la ciudadanía en todos los portales web del Estado.
Un segundo momento tendrá lugar en septiembre, "cuando presentaremos la proforma presupuestaria para el 2018 y anunciaremos el programa económico para los próximos cuatro años", advirtió Moreno.
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Según sus cálculos, el país precisa de al menos 8.000 millones de dólares anuales para cubrir el déficit fiscal y pagar las amortizaciones de deuda interna y externa, "además, debemos garantizar 2.000 millones de dólares anuales adicionales para cumplir las metas y objetivos nacionales hasta el 2021", sentenció.
"Necesitamos mejorar las condiciones de financiamiento, generar mayores ingresos, aumentar nuestras exportaciones, el ingreso de dólares a la economía y fomentar la inversión privada", apuntó en su primer mensaje a la nación en este formato.
En medio de la crisis, el Gobierno de Correa se vio obligado a recurrir nuevamente a financiamiento externo e interno, aunque evitó reconocer la complejidad de la situación, incluso antes de dejar el mandato, el expresidente señaló que entregaba "la mesa servida a su sucesor".
Correa centró su enfoque económico en la inversión en infraestructura, especialmente en la relacionada con escuelas, hospitales y carreteras.