"El crecimiento se debe básicamente al sector no petrolero, y lo importante es que ese sector es el intensivo en mano de obra", señaló la funcionaria en una rueda de prensa en Quito.
Los sectores que definieron el crecimiento favorable en el primer trimestre fueron: refinación de petróleo (28,4%), suministro de electricidad y agua (22,4%), pesca (11%) y actividades de servicio financiero (7%), este último marcado por mayor dinamismo en la entrega de créditos.
Mientras que el sector que registró peores resultados fue el de la construcción, con —7,3%, una industria que Artola considera que se recuperará cuando el Gobierno inicie el desarrollo de los proyectos inmobiliarios de interés social anunciados por el presidente Lenín Moreno.
"Ratificamos que estamos creciendo, que estamos en una recta de crecimiento, estamos en esta senda de crecimiento que es muy importante, que se debe al sector no petrolero, a las ramas intensivas en mano de obra", enfatizó Artola.
En 2016, Ecuador terminó con un crecimiento negativo de —1,5%, como resultado de los impactos externos a la economía marcados por la caída del precio del petróleo que no termina de recuperarse y por el terremoto de abril de 2016.