"Moscú califica ese incidente como una provocación deliberada que perjudica fuertemente las relaciones bilaterales", subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
El documento indica que el veto a la entrada del avión ruso en el espacio aéreo rumano puso en peligro la vida de más de 160 personas que se encontraban a bordo.
"El 28 de julio fue expresada una fuerte protesta al encargado de negocios interino de Rumanía en Rusia (…) en relación con el veto de las autoridades rumanas al vuelo por el espacio aéreo del país del avión civil ruso de la compañía Globus que realizaba un vuelo regular entre Moscú y Chisinau", precisó el comunicado.
"Se trata de un acto de perfidia política, de hecho fue suspendida la visita de nuestro vice primer ministro Dmitri Rogozin y una delegación que le acompañaba", subrayó.
Karasin expresó su indignación por la situación en la que "primero aprueban el vuelo y luego exigen que el avión con unos 160 pasajeros abordo dé vuelta y cierran el espacio aéreo".
"Calificamos esta acción, ni más ni menos, como un gesto antirruso", expresó.
El diplomático indicó que el incidente "afectará las relaciones" entre Rusia y Rumanía.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rumanía confirmó que fue denegada la entrada al espacio aéreo del país del avión que realizaba el vuelo S7-157.
A bordo de la nave se encontraba el vice primer ministro ruso, Dmitri Rogozin, que debía arribar hoy a Moldavia para sostener un encuentro con el presidente de ese país, Ígor Dodon.
En la nave se encontraban 165 pasajeros, entre ellos 11 niños, cuya vida fue puesta en peligro, según denunció Rogozin.
El propio vice primer ministro volvió a Moscú, mientras los otros pasajeros llegaron a Chisinau desde Minsk.