"Las autoridades rumanas pusieron en peligro las vidas de los pasajeros del avión S7, mujeres y niños, solo nos alcanzó el combustible hasta Minsk. Esperen una respuesta", escribió Rogozin en su cuenta de Twitter.
Rumanía negó la entrada en su espacio aéreo del vuelo S7-157 ruso por llevar a bordo a una "persona bajo sanciones", Dmitri Rogozin.
A bordo se encontraban 165 pasajeros, entre ellos 11 niños, que tuvieron que descender a tierra en Minsk, ciudad hasta donde permitió llegar la cantidad de combustible que portaba el avión.
"De hecho, se trata de un gesto hostil contra el presidente de Moldavia", aseguró el funcionario ruso, que debía sostener este 28 de julio en Chisinau un encuentro con el líder moldavo, Ígor Dodon.
La compañía aérea S7 Airlines aseguró que está tomando medidas para que los viajeros puedan llegar a su punto de destino, Chisinau, donde otros 170 pasajeros esperan el vuelo de retorno a Moscú.