Uno de los docentes que asistió a la conferencia formuló la siguiente pregunta: "¿Estaría Estados Unidos preparado para lanzar un ataque nuclear contra China la semana que viene si Donald Trump así lo ordenase?"
"La respuesta sería que sí", afirmó el comandante de la flota estadounidense.
Swift justificó su respuesta argumentando que "[hacer lo que ordena el mandatario] forma parte fundamental de la democracia estadounidense" y que "el verdadero problema aparece cada vez que algún miembro del Ejército no se muestra leal a la voluntad ciudadana".
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"Todos y cada uno de los miembros del Ejército estadounidense han jurado defender la Constitución de EEUU de sus enemigos tanto dentro como fuera de su territorio y obedecer a los oficiales y al presidente como el comandante en jefe que es", apuntó Swift.
El portavoz de la Flota estadounidense del Pacífico, el capitán Charlie Brown, quiso matizar más tarde las palabras de Swift y argumentó así que el comandante "no estaba hablando de la pregunta en sí, sino del principio según el cual el Ejército está supeditado a la voluntad popular". Brown destacó que "la premisa de la pregunta había sido ridícula".