La presencia de EEUU como la "tercera parte" del conflicto entre el Gobierno de Nicolás Maduro y el parlamento opositor "nunca fue un secreto", pero solo con la intención de impedir los pagos por el crudo, revelada por Reuters, los estadounidenses marcaron abiertamente su presencia, opina el autor, que trabajó muchos años en Latinoamérica como corresponsal.
Pero la oposición, impulsada por Washington, tiene la misión directa de "derrocar a Maduro y cambiar completamente la política de Venezuela", nota Psheníchnikov, "por eso las autoridades se dan cuenta de que negociar con el Parlamento es imposible".
Latigazo público
"Los motivos de EEUU están claros: retomar el control sobre Venezuela y sus yacimientos petroleros. No necesitan 'una segunda Cuba' en América Latina, una región que ya demostró tendencias izquierdistas durante años", profundiza el politólogo.
Más allá del tema de los hidrocarburos, el caso de Venezuela es "un castigo ejemplar" ante los ojos de toda Latinoamérica que envía un mensaje de "mira lo que pasa cuando permiten llegar al poder a gente como Chávez o Maduro", según el politólogo.
"En la región [latinoamericana] va debilitándose, aunque paulatinamente, la percepción de EEUU como 'dueño'. Hoy en día ya no es un hecho dado. Washington dedica sus esfuerzos para revertir esta tendencia", opinó el periodista.
Uno de los métodos de la oposición son las provocaciones directas contra los agentes del orden. "La oposición llama abiertamente a la desobediencia y provoca a las autoridades mientras las respuestas de ésta última están presentadas como 'actos de violencia y ataques contra la democracia'", profundiza comparando el desarrollo de los enfrentamientos callejeros en Venezuela con los sucesos del 2014 en el Maidán de Kiev, en Ucrania.
En particular, en América Latina el 'asalto mediático' goza de la participación de la Organización de Estados Americanos (OEA), una entidad bajo control de Washington, así como del Mercosur.
¿Cómo se resolverá el drama?
El periodista y portavoz del Instituto Ruso de los Estudios Estratégicos (RISS, por sus siglas en inglés) enumeró tres escenarios posibles para Venezuela.
El conflicto civil. El jefe del Estado sigue luchando contra la oposición mientras la nación se acerca a una guerra civil. Este desarrollo satisfaría a EEUU, que podría enviar al país a los pacificadores de la OEA controlada y así sellar el destino de Maduro como líder de Venezuela.
Una invasión directa. No se puede descartar la agresión armada de EEUU en Venezuela bajo el pretexto de "salvar los valores democráticos".
"Sin hablar de los ejemplos más recientes de Libia, Irak, Siria o Yugoslavia, cabe notar que en cuanto a América Latina, EEUU no le pregunta a nadie a la hora de cambiar las cosas", recordó el autor citando las invasiones a Granada en 1983 y a Panamá en 1989.
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El 24 de julio, la Embajada de EEUU en Venezuela lanzó una advertencia hacia sus ciudadanos para que guardaran reservas de agua y comida para unos tres días con motivo de las manifestaciones de protesta contra la Asamblea Constituyente, programadas por la oposición la víspera del 30 de julio, el día de la votación.
"Parece más, no un comunicado a los estadounidenses, sino una clara señal para los opositores: 'chicos, EEUU conoce sus planes, ¡adelante!'. Raya en contraseña para las acciones directas", concluyó el periodista internacional.