La amenaza de una última y decisiva ofensiva que puede ser lanzada por parte de Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— aún pende sobre la región de Deir Ezzor, opina Borís Rozhin, analista del Centro ruso de Periodismo Político y Militar.
"Es posible que, durante el mes próximo, los terroristas puedan reunir hasta 5.000 efectivos con vehículos blindados para atacar la base militar 137. En caso de que los yihadistas no sean capaces de cambiar la situación allí antes del final del verano, ya no tendrán más oportunidades, puesto que lo más probable es que los tanques de Suheil Salman Hasan, el general del Ejército sirio, aparezcan en el horizonte ya este año", escribe Rozhin.
Hablando del enclave en su blog, el experto se refirió a la heroica guarnición que durante varios años ha sostenido la defensa en Deir Ezzor.
Según Rozhin, precisamente las fuerzas de Asad tienen que entrar en la ciudad siria primeras y limpiar los alrededores de terroristas. Al mismo tiempo, la única ayuda con la que pueden contar ahora es la que reciben de Rusia.
"El control sobre esta provincia supone el control sobre los recursos naturales que se encuentran allí. Tras brindar su apoyo a Asad, Rusia no quiere recibir ningún tipo de recompensa (…). Paralelamente, hay varias preguntas relacionadas con el apoyo que proviene de Irán. Por un lado, el país persa trata de asegurar la paz en Siria, pero, por el otro, la duda radica en cómo será posible asegurar que los territorios liberados por las fuerzas iraníes sean traspasados rápidamente bajo el control del Gobierno sirio", prosigue Perendzhiev.
El interlocutor considera que, tras liberar y limpiar de terroristas los yacimientos petroleros de Deir Ezzor, las tropas de Asad, que cuentan con el apoyo de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, podrán alcanzar una victoria financiera en la guerra contra los yihadistas.
"Los terroristas perderán la oportunidad de cobrar dinero a través de la venta de petróleo", argumenta Perendzhiev.
Además, la toma de Deir Ezzor contribuirá al restablecimiento del país, devastado por la guerra, y levantará su economía.
"¿Qué supone el petróleo? Representa, en primer lugar, la oportunidad de recibir dinero rápido y, en segundo, (…) la capacidad de brindar asistencia social. [Asad] podrá poner de manifiesto que el Gobierno de Siria puede y está listo para ayudar a toda la población", concluye.
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