Las autoridades de Okinawa sostienen que el gobierno central actúa ilegalmente por no haber obtenido su permiso para un trabajo que implica daños a las rocas del lecho marino en un área con los derechos de pesca concedidos, y pide congelar la obra hasta nuevo fallo del tribunal, según la agencia Kyodo.
La prefectura de Okinawa ocupa el 0,6% del territorio de Japón, pero acoge el 74% de las instalaciones militares de EEUU en el país y más de la mitad de sus efectivos: 25.800 uniformados y 19.000 familiares y otros civiles.
En el centro de la isla, cerca de Ginowan, se encuentra la base aérea de Futenma, que Tokio planea trasladar a la zona costera de Henoko, cerca de Nago, una zona menos poblada en la que implicaría menor peligro.
Las obras de reubicación comenzaron en octubre de 2015, pero fueron suspendidas hasta que en diciembre de 2016 el Tribunal Supremo avaló al gobierno central en su disputa con las autoridades de Okinawa que pretendían forzar el traslado de la base a otra prefectura.