Maliki aseguró que tanto él como la sociedad iraquí se oponen rotundamente a la presencia de tropas estadounidenses en el territorio del país árabe. En particular, el político se refirió a la iniciativa de crear una base norteamericana entre los pasos fronterizos de At-Tnaf, en Siria, y Al Valid, en Irak.
Para evitar la construcción de las instalaciones, las Fuerzas de Movilización Popular iraquíes tomaron bajo su control ambos pueblos.
"Las milicias populares se dirigieron y tomaron el control de la frontera [entre Irak y Siria] sin cerrarla y no permitirán que se cree ningún tipo de base militar. Está claro que At-Tanf es una ciudad siria, pero nosotros no queremos una base militar frente a Al Valid. (…) Le expliqué a los estadounidenses que no es de su interés volver a Irak con bases militares".
Respecto a la labor de Rusia, el político iraquí destacó su posición en la solución de la crisis siria y el combate a los grupos extremistas.
"Lo he dicho antes y lo diré otra vez: de no ser por la posición de Rusia, la región estaría totalmente destrozada. Sin la visión de Rusia ante la problemática siria, diferente a la de EEUU, hubiera caído el sistema político de Siria y se activarían los terroristas, cambiaría el mapa de la región y como consecuencia eso provocaría la caída de Bagdad".
Según Maliki, su agenda se centrará en el incremento de la presencia rusa en la región en general y en Irak en particular. Abordará la activación de los lazos económicos, sobre todo en las esferas energéticas y comerciales y se tratará, además, el suministro de armas al Ejército iraquí.
"Queremos que las FFAA iraquíes posean armas rusas, ya que las conocen y dominan bien", destacó el político.