La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) divulgó recientemente una actualización de las estadísticas sobre obesidad entre los países miembros. A la cabeza está EEUU, con un 38,2% de la población obesa, seguido por México, con un 32,4%. Estas estadísticas implican para el país latinoamericano un grave problema de salud pública.
El #sobrepeso, la #obesidad y la #diabetes son problemas serios de salud en #México pic.twitter.com/xDzPjB5tW4
— SALUD México (@SSalud_mx) 28 de marzo de 2017
"Somos el número dos a nivel mundial en número de pacientes obesos y el número uno en obesidad infantil y en mujeres, por encima de EEUU. El problema de esto es que impacta directamente en la sobrevida de la gente, pero también en el costo de la salud. La mayoría eventualmente va a desarrollar una enfermedad. De cada diez pacientes con obesidad mórbida, por lo menos el 20% ya tiene alguna enfermedad y no lo sabe", dijo a Sputnik el cirujano gastrointestinal y bariatra Carlos Zerrweck, director de la Clínica de Obesidad del Hospital General Tlahuac de la Ciudad de México.
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Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 10,4% de los mexicanos sufre de diabetes. Esa enfermedad provoca el 14% de las muertes en el país. En total, unas 87.000 personas fallecen debido a esta afección.
De acuerdo con Zerrweck, "son cifras alarmantes" que desafían a cualquier sistema de salud. En su clínica pública, financiada por el Gobierno de la Ciudad de México, se realizan cirugías gratuitas para las personas que residen en esa localidad. Sin embargo, no pueden atender "ni siquiera al 1%" de la población en condiciones de operarse, una opción que les permitiría acceder a una mejor calidad de vida.
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Además de los altos porcentajes de obesidad se encuentran los de sobrepeso. Un 63,4% de los mexicanos tiene más peso del que debería. Desde 2006, cuando el país comenzó a realizar la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, los resultados han ido escalando, debido al cambio en los hábitos alimenticios y en las condiciones de vida.
El médico explicó a Sputnik que se trata de un problema multifactorial, en el que entran en juego elementos como "la industrialización, la globalización, la cercanía con EEUU y el tipo de dieta adoptada más allá de los ingredientes locales".
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"La comida chatarra y el consumo de azúcar y refrescos han hecho que esto empeore. Es más fácil y más barato conseguir una Coca-Cola que una botella de agua. Mucha de la gente come en puestos de comida callejera, sobre todo en las grandes ciudades porque no tienen tiempo para desplazarse a sus casas. Además, llevar comida es mucho más caro que la comida grasosa, frita, con alto contenido de carbohidratos y grasas", explicó.
La Ciudad de México es uno de los pocos casos en América Latina donde los pacientes pueden someterse a cirugías bariátricas gratuitas, que les permiten bajar decenas de kilos. Sin embargo, no cualquiera puede recibir este tratamiento, que va más allá de la mera operación y requiere una evaluación psicológica, física y nutricional que involucra a cirujanos, cardiólogos, endocrinólogos, gastroenterólogos y fisioterapeutas.
Debido a que posee una población muy grande, en términos absolutos México es uno de los países donde más se ve este problema pero eso no quiere decir que sea donde el impacto es mayor. En las islas del Pacífico donde afecta al entorno del 50 y el 90% de la población. Kuwait es otro de los Estados donde la enfermedad llega a grados preocupantes, comentó Zerrweck
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 30 de noviembre de 2016
Si pensabas que es posible ser gordo y sano, te tenemos una mala noticia. La obesidad es una enfermedad de por sí, así que si tienes sobrepeso y puedes desarrollar diabetes, es bueno que te controles con un médico. Y cuanto antes mejor, ya que con el tiempo es ms difícil perder peso.
"Aquí mucha gente maneja el concepto del gordito sano, por no tener ningún problema de salud. La realidad es que la pura obesidad es una enfermedad, entonces cualquier paciente con arriba de 30 de Índice de Masa Corporal (IMC), que es obesidad grado 1, tiene que empezar a hacer algo. Se sabe que es una bola de nieve: conforme aumenta su IMC, disminuye su expectativa de vida. Una persona con obesidad mórbida vive entre 5 a 10 años menos que un paciente que no tiene obesidad", dijo el entrevistado.