El novedoso proyecto para la construcción de plantas nucleares flotantes ha sido diseñado y desarrollado por Rosatom, la corporación estatal rusa de energía nuclear.
La idea de tener un sistema eficiente para transportar energía a áreas remotas del país es algo que ha captado el interés de las autoridades brasileñas, señaló Marcel Biato, embajador brasileño y Representante Permanente de Brasil ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), citado por un comunicado de prensa de Rosatom.
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El diplomático destacó que, así como Rusia, Brasil es un país de largas distancias y de áreas poco pobladas, donde resulta difícil suministrar la energía necesaria para asegurar el desarrollo de esas regiones. En ese contexto, las centrales nucleares flotantes serían una solución para el suministro de energía a esas localidades.
Bolivia también ha demostrado interés en las tecnologías nucleares de Rusia. En 2015, el país andino firmó con Rusia un Memorando sobre la construcción, con el apoyo de Rosatom, de un centro de investigaciones y tecnologías nucleares.
Durante el foro Atomexpo 2017, celebrado a finales de junio en Moscú, la corporación nuclear rusa firmó un acuerdo con la Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia para el desarrollo de un programa de formación académica en el campo de la energía nuclear.
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