La noticia fue anunciada en Moscú durante la IV Conferencia Internacional de Tecnologías Cuánticas ICQT 2017. El encargado de comunicar el avance fue el cofundador del Centro Cuántico de Rusia, Mijaíl Lukín, que trabaja también en la Universidad de Harvard.
Los científicos lograron resolver una serie de tareas durante las pruebas que requieren un importante gasto de recursos incluso por parte de los superordenadores más potentes de la actualidad.
A modo de ejemplo, el grupo ruso-estadounidense consiguió calcular el comportamiento de una nube grande de partículas y descubrió algunos aspectos desconocidos que ocurren dentro de ella.
Para comprobar los resultados de sus cálculos, el equipo de Lukín tuvo que elaborar un algoritmo aproximado que permitió llevar a cabo los mismos cálculos en ordenadores estándar. En general, los resultados aproximados coincidieron, lo que confirmó que el sistema de 51 qubits funciona en la práctica.
La computación cuántica representa el siguiente paso en las tecnologías informáticas. Se supone que los ordenadores de este tipo serán capaces de resolver las tareas en las que los ordenadores contemporáneos gastarían miles millones de años.