De esta manera Netanyahu replica a algunos jefes policiales israelíes que habían dicho que los portales serían retirados pronto y que la situación volvería a ser la misma de antes.
Entre el 14 de julio y el 16 de julio la Explanada permaneció completamente cerrada y fue reabierta el domingo para los musulmanes que quisieran rezar en la Mezquita al Aqsa, aunque se les exigió que previamente pasaran por debajo de los detectores de metales.
Más aquí: Palestina insta a una intervención internacional por la crisis de la Explanada
El ataque del 14 de julioen Jerusalén provocó un incremento de la tensión en la ciudad santa y en otros lugares del país.
En el pueblo de Al Magar, en la Galilea, unos desconocido arrojaron en la madrugada del lunes una bomba de sonido contra una mezquita. Al Magar es el pueblo de uno de los policías abatidos el viernes en Jerusalén.