Una joven dijo a Sputnik que la gente empezó a concentrarse allí hace unos 25 días, cuando estallaron los encarnizados combates en el casco antiguo de Mosul.
"Pasamos 25 días en la orilla izquierda (del Tigris), pero, cuando gastamos todo lo que teníamos y nos quedamos sin nada, decidimos regresar a pesar de que los combates continuaban, vine con mi hija de cinco años, pero encontré nuestra casa en ruinas", reveló al relatar el hedor a muerte y el peligro de que cada paso pueda ser el último debido a una bala o a pisar cualquiera de los explosivos de los muchos que hay por todas partes.
"Los mercados no funcionan, no hay trabajo, no hay vida, no podemos hacer nada, solo esperar ayuda", resumió.
Los habitantes de la parte histórica de Mosul cubren a pie varios kilómetros para llegar al puente de Al Naser, donde se encuentra el retén del Ejército, esperando verse en el área liberada de los terroristas.
Lea más: ¿Qué 'aspecto' tendrá Irak tras la liberación de Mosul?
Un oficial explica que mucha gente procede de Tel Afar, limítrofe con Siria, y que los que llegan de la parte occidental de Mosul son en su mayoría parientes de miembros de Daesh (autodenominado Estado Islámico prohibido en Rusia y otros países).
"Llevamos a los que llegan al puente Al Naser a los hoteles Abrawi y Níneve, donde se encuentran las listas de los buscados por los servicios de seguridad", agrega.
Este 17 de julio se adoptaron medidas de seguridad adicionales, se prohibió a los periodistas viajar a los barrios occidentales de Mosul, donde prosigue el desminado y la búsqueda de explosivos, comentó el portavoz de los mandos de operaciones conjuntas, coronel Mohamed Al Baidani.
La conversación fue interrumpida por estrepitosas explosiones ocurridas cerca del puente en el que estábamos y que fue cruzado ese día por decenas de automóviles de militares y las milicias de Al Hashed al Shaabi, que se dirigían a gran velocidad al caso antiguo de la ciudad.
Más aquí: El desastroso 'legado' de Daesh del que nadie todavía habla
Además de los militares iraquíes llegaron en vehículos blindados efectivos de la coalición internacional, en concreto, australianos.
"Son los asesores militares que ayudan a nuestros militares, no van a primera línea del frente ni participan en los combates, entre ellos hay también médicos militares", explicó el oficial.