La policía israelí impide el paso a los palestinos que desean rezar en la mezquita al Aqsa y no permite que nadie entre en el complejo religioso.
Solo el director de la mezquita al Aqsa, Omar al Kiswani, pudo entrar en el complejo después de la pasada medianoche gracias a la mediación de las autoridades jordanas. Kiswani inspeccionó los lugares santos durante un rato pero tuvo que abandonar el complejo enseguida.
Además: Policía israelí confirma la muerte de dos agentes heridos en ataque en Jerusalén
Desde el 14 de julio por la mañana los minaretes de la mezquita al Aqsa no llamaron a los fieles musulmanes a la oración y nadie sabe cuándo volverá la normalidad.
En las calles del centro de Jerusalén la policía israelí puso vallas y solo permite la entrada de los residentes de la zona que se identifican.
Fuentes palestinas señalan que el viernes la policía israelí arrestó a medio centenar de empleados del Waqf, incluido el muftí, la máxima autoridad religiosa palestina, que fue liberado después de varias horas de interrogatorio.