La Oficina Anticorrupción de Ucrania determinó que los funcionarios del Mando Central de Tropas Blindadas de Ucrania junto con la dirección de la planta especializada en la producción de vehículos blindados de Lvov idearon y realizaron un esquema fraudulento relacionado con la adquisición de motores para los tanques T-72.
La investigación reveló que, en vez de nuevos motores, se adquirieron motores de segunda mano cuya producción culminó en los años 90 del siglo pasado o que en 2008-2009 fueron vendidos en el mercado interior en calidad de excedente del Ministerio de Defensa del país eslavo.
"Dicho esquema facilitó el fraude de 1,1 millones de dólares del presupuesto ucraniano", informa el servicio de prensa de la Oficina Anticorrupción de Ucrania.
De acuerdo con el ente, un comandante y un oficial del Mando Central de Tropas Blindadas de Ucrania, así como el director de la planta y su suplente, se dirigen al banquillo del juzgado.