La actividad de la Flota del Mar Negro representa una lógica respuesta a las maniobras navales Sea Breeze que EEUU y Ucrania lanzaron el 10 de julio en el mar Negro, opina el columnista de Sputnik Alexandr Jrolenko.
"Es evidente que la demostración de fuerza de EEUU y sus aliados está dirigida contra Rusia —particularmente contra Crimea—. La naturaleza de esta acción puede ser comparada solo con los entrenamientos ruso-mexicanos que se celebraron una vez en el golfo de California y en el que también participaron las Armadas de Cuba, Venezuela y Argentina", escribe el columnista.
La revisión de la preparación para combates de la Flota del Mar Negro durará varios días y tendrá lugar tanto en mar como en tierra.
En la costa sur de Crimea los sistemas antibuques de defensa costera Bal y Bastión, así como los complejos de artillería autopropulsados Bereg ya han lanzado varios misiles para eliminar la amenaza de un enemigo convencional. Al mismo tiempo, las unidades de buques y lanchas dieron la última mano al tiro realizado contra blancos aéreos y los que se encontraban en la superficie del mar.
"Los participantes de las maniobras navales Sea Breeze 2017 no se deben hacer ilusiones en cuanto a las capacidades de las fuerzas desplegadas en la península de Crimea, por no hablar del potencial del Distrito Militar del Sur de Rusia en general y la solidez de la voluntad estatal rusa".
Anteriormente, el Mando Europeo de Estados Unidos declaró que las tropas de países como Bélgica, Bulgaria, Canadá, Francia, Georgia, Grecia, Italia, Lituania, Moldavia, Noruega, Polonia, Rumanía, Suecia, Turquía, Ucrania, Reino Unido y EEUU tendrían que tomar parte en las maniobras Sea Breeze 2017.
Según Jrolenko, dicha lista de participantes pone de relieve muchas cuestiones.
"Es posible que los suecos y los turcos sigan guardando rencor por combates que perdieron en pasado en el mar Negro. ¿Pero qué están haciendo allí los militares estadounidenses, británicos, canadienses y noruegos?", se pregunta el especialista.
La OTAN celebra maniobras navales en el mar Negro de una manera cada vez más regular. En los territorios pertenecientes a Bulgaria y Rumanía los estadounidenses desplieguen sus sistemas de defensa antiaérea mientras, que la inteligencia aérea de la OTAN actúa en las fronteras occidentales de Rusia.
"Con todo eso, los países de la Alianza Atlántica tienen la desfachatez de expresar su descontento en relación a las acciones preventivas emprendidas por parte de los pilotos rusos", recalca Jrolenko.
Gracias al apoyo de la OTAN, Kiev actualmente se manifiesta a favor del aumento del número de polígonos que se utilizan para los ejercicios de la OTAN y planea en la sesión de la Asamblea General de ONU, que se celebrará en septiembre, proponer iniciativas para el retorno de Crimea a Ucrania.
"Dicha insolencia puede explicarse solo con la adaptación paulatina que se realiza de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en concordancia con los intereses del Pentágono, así como da razones para pensar que Ucrania y EEUU tienen planes conjuntos respecto a Donbás".
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