La creación de la zona que abarca las provincias de Quneitra, Suwaida y Deraa fue acordada en la cumbre del G20 en Hamburgo por el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump. El área se encuentra a lo largo de la frontera entre Israel y Siria en los Altos del Golán.
"Israel no podía no reaccionar. En respuesta a los ataques desde el territorio sirio, este país lleva constantemente a cabo golpes aéreos sobre los Altos del Golán y partes más internas de Siria. Así, entre el 24 de junio al 2 de julio los israelíes efectuaron cinco golpes sobre la zona en el lado sirio", señaló el experto a Sputnik.
"No hay duda de que la formación de una zona de distensión afectará a los intereses de muchos jugadores en Siria. Y estos intereses son a veces diametralmente opuestos. Sin embargo, esta área está diseñada para garantizar la seguridad en una zona complicada de la frontera sirio-israelí", destacó el especialista.
A su juicio, será tarea de Moscú arreglar todas las contradicciones en torno a las zonas de distensión y guardar el frágil equilibrio entre Siria, Jordania, Israel e Irán.