"Planeamos celebrar esta reunión. A pesar de todas las dificultades que hay en el diálogo con EEUU, consideramos que es un contacto necesario", dijo Riabkov.
"Nuestra intención es que el evento llegue a celebrarse", añadió.
El periódico Izvestia, citando una fuente diplomática de alto nivel, mencionó esta mañana, 13 de julio, una eventual cancelación de la cita a menos que Washington acepte tratar el embargo de los dos inmuebles propiedad de la Embajada de Rusia en EEUU.
El Departamento de Estado de EEUU anunció hace unos días que el encuentro tendría lugar en Washington el 17 de julio.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, sugirió en un principio expulsar de Rusia a 35 diplomáticos estadounidenses y prohibir que EEUU sigan usando una casa de campo en el noroeste de Moscú y un almacén en el sur de la capital rusa, en respuesta simétrica a Washington.
Sin embargo, el presidente Vladímir Putin anunció que el país no se rebajaría al nivel de una "diplomacia de cocina" y se reservaría el derecho a tomar contramedidas en función de la política que implementara la nueva Administración estadounidense.
Fuentes del diario The Washington Post revelaron a finales de mayo pasado que la Administración de Donald Trump estudia reabrir los dos locales embargados pero privarlos de inmunidad diplomática para que agentes de seguridad estadounidenses pudieran entrar allí como en otros edificios ordinarios.
El diario Izvestia adelantó el 11 de julio, citando una fuente diplomática, que Rusia expulsaría a unos 30 diplomáticos estadounidenses a menos que el vicecanciller Serguéi Riabkov y el secretario de Estado adjunto de EEUU Thomas Shannon logren un compromiso.
Preguntado a este respecto, el canciller Lavrov dijo que Moscú está examinando diversas opciones de respuesta, pero rehusó debatirlas en público.