Las corbetas 'Musa ibn Nusair' y 'Táriq ibn Ziyad', que fueron bautizadas en nombre de dos caudillos militares de la época de la conquista musulmana de España, fueron construidas en el marco del contrato firmado en el año 1980.
Tras el inicio de la guerra entre Irán e Irak el Gobierno de Sadam Husein solo consiguió pagar por el muelle, el buque cisterna y dos corbetas que fueron entregadas formalmente a las tripulaciones iraquíes en 1986, pero las detuvieron en Italia hasta que el país árabe pagara el monto completo a Roma.
El muelle flotante y el buque cisterna lograron llegar a Egipto en 1986, pero su viaje hacia Irak se suspendió a causa de la guerra con Irán. La entrega de estas dos embarcaciones se canceló definitivamente tras la intervención de Irak en Kuwait en 1991.
El resto de los buques se vendieron en los años noventa cuando Irak se encontraba sancionado. Cuatro fragatas entraron en servicio de la Armada italiana y otras cuatro corbetas se vendieron a Malasia.
En 2011 Bagdad firmó un contrato con la empresa Fincantieri sobre la reparación, la modernización y el regreso a Irak de las corbetas 'Musa ibn Nusair' y 'Táriq ibn Ziyad' así como del buque cisterna Agnadin por un monto de 300 millones de dólares.
Según señala BMPD, al parecer, la parte de este acuerdo acerca de la reparación y la modernización de las corbetas no se ha cumplido, por lo cual, ambas se encuentran en el estado técnico de los años ochenta, lo que por su parte pone en duda sus capacidades de combate.