"Si vemos que Washigton no considera necesario este paso, entonces por supuesto tomaremos medidas de respuesta", dijo en una rueda de prensa con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
El canciller ruso que se trata de "la ley de la diplomacia y de la vida internacional", en la que "la reciprocidad es la base de toda relación".
Se trata de un inmueble en la costa de la bahía de Chesapeake, en Maryland, que el Gobierno soviético compró en 1972, y un complejo en Long Island, cerca de Nueva York, en la costa del océano Atlántico, adquirido por la URSS en 1954.
El asesor del presidente de Rusia Yuri Ushakov, al comentar esta situación, dijo que Moscú toma nota de las dificultades que experimenta el nuevo mandatario estadounidense, Donald Trump, pero se verá obligada a reaccionar si Washington no hace nada.
"Ya discutimos con nuestros colegas esta situación que, creo, es una situación anormal; las sanciones obstaculizan, en gran medida, la posibilidad de producir artículos de primera necesidad en Siria, incluida la industria farmacéutica, que siempre estuvo muy desarrollada en Siria pero ahora está socavada por las restricciones impuestas por nuestros colegas occidentales", dijo Lavrov.
Serguéi Lavrov apuntó a las consecuencias humanitarias de las sanciones de EEUU y la UE contra Siria.
"Parece que ha llegado el tiempo para observar también las consecuencias humanitarias de las sanciones que la UE y EEUU impusieron contra la República Árabe Siria", subrayó.