En el pasado mirar una película era una experiencia colectiva. La mística de ir al cine, sentarse en las butacas, las reacciones compartidas por otros cientos de personas en una misma sala eran parte del espectáculo. El público ahora mira las películas en la comodidad de su casa, en enormes pantallas cada vez más al alcance de cualquier bolsillo, o en sus dispositivos móviles.
Pero la pantalla grande aún tiene la capacidad de convocar a multitudes. Al menos el festival Sala Montjuïc de Barcelona es capaz de congregar, a lo largo de sus 15 años de existencia, a casi medio millón de personas —30.000 cada año— en el castillo que se ubica en la cima de la montaña que corona la capital de Cataluña.
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Cada verano, por un precio módico, los barceloneses y los turistas pueden llevar una silla, o una manta, y disfrutar de los mejores títulos del año junto a otros miles de espectadores, sin dejar de disfrutar del agradable clima estival mediterráneo. Así lo explicó al programa 'Zona Violeta' de Sputnik su codirectora, Mireia Manén, quien se inspiró en un evento similar en París.

"Este festival parisino nos gustaba porque era al abierto, con césped, la gente se traía sus sillas y su picnic. También la idea de compartir el cine con mucha gente, porque había allí 5.000 o 6.000 personas cada noche. Volver a poner en valor la pantalla grande, porque cada vez las salas son más chicas", dijo a Sputnik Manén.
Barcelona en aquel momento no tenía un acontecimiento similar, por lo que decidieron "importarlo" a la ciudad condal, con sus particularidades y diferencias. El entorno en el que se proyectan las películas no es casual: esta icónica fortaleza, además de su belleza, tiene connotaciones históricas para los habitantes.

"Durante muchos años fue militar, y fue utilizada por el franquismo para bombardear la ciudad. Tenía una reputación negativa para la ciudadanía, y fue recuperar este espacio, hacerlo de uso cívico y de uso ciudadano. Además, es un mirador de la ciudad y es muy bonito", explicó la organizadora del evento.
Con la entrada, los asistentes pueden pasear por el recinto histórico, aprovechar las vistas y escuchar buena música como jazz o swing. Claro está, disfrutando además los títulos cinematográficos más importantes de ayer, hoy y siempre.

"Nos gusta combinar grandes éxitos, títulos comerciales de calidad, que atraigan más al público, con películas más independientes, más de autor. Estas son películas más minoritarias, pero con la gente que viene atraída por esta sala Montjuic, y otros factores, acaba descubriendo un tipo de cine que capaz no era la que está acostumbrado. Y viendo películas en su versión original, que tampoco es muy habitual aquí en España", acotó Manén.
En 2017, los barceloneses pudieron ver cintas como ‘Lalaland' (2016), una de las películas más laureadas en la última edición de los premios Óscar. También ‘El renacido', de Alejandro González Iñárritu, otro éxito de taquilla del año anterior. ‘Spotlight' (2015), el largometraje que sigue el periplo de unos periodistas que destapan un escándalo de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica en Boston (EEUU).

Estos recientes estrenos se mezclan con otros clásicos, como ‘El apartamento', de Billy Wilder (1960) o ‘El maquinista de la general' (1926), protagonizada por Buster Keaton. Este último filme mudo cuenta además con una musicalización en vivo, que hace más amena la velada.
"Como se hacía en el principio del cine, cuando no existía el cine sonoro. Es algo muy romántico, que desde hace 15 años hacemos, una noche con una película con música en vivo", describió Manén.
El Festival de #Cannes le declara la guerra a #Netflix https://t.co/Xnod8X81ZK pic.twitter.com/yoTn4EcNTh
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 de mayo de 2017
Las organizadoras tienen una evaluación muy positiva de su experiencia en esta intervención cultural, que en esta década y media de existencia se ha transformado en una cita ineludible en una de las ciudades más visitadas de Europa.
"La verdad es que estamos muy contentas y sorprendidas que ya llevamos 15 años., y que nos hayamos mantenido con un público fiel, pero que también se va renovando", concluyó.