El oficial Odinga Wickham falleció a causa de una herida de bala en el Hospital Público de Georgetown, según el periódico que cita al director de este centro médico.
Los disturbios se desencadenaron después de que un reo, que llevaba mucho tiempo entre las rejas, agrediera a una guardia.
Algunos prisioneros empaparon su ropa con licor, la prendieron e incendiaron el local.
El fuego, ayudado por el viento, destruyó todos los edificios a excepción de un bloque de hormigón construido recientemente.
Por lo menos cinco reclusos, entre ellos uno de los autores de la matanza de doce personas en Bartica, en 2008, lograron escapar, y el director de prisiones de Guayana, Gladwin Samuels, conjeturó en una rueda de prensa que "el incendio habría servido para desviar la atención de la fuga".
El funcionario dijo que unos 300 reclusos, de un millar que cumplían condena en Camp Street, serán trasladados este lunes a otras prisiones, pero todavía hay que buscar alojamiento para los restantes 700.
"Estamos en medio de una gran crisis", admitió Samuels.
Un incendio que tuvo lugar en la misma prisión hace unos meses mató a 16 reclusos.