Si bien anteriormente la migración de venezolanos tenía un carácter más económico, ahora hay más refugiados "y los estados deben garantizar el acceso de asilo y el principio de no devolución, ya que la crisis humanitaria exige solidaridad", añadió el representante del ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados).
Murillo también hizo un llamado a los estados para que no devuelvan a los venezolanos a su país mientras la situación de crisis continúe en la nación caribeña.
"Venezuela ha sido uno de los países más generosos con los refugiados, no solo con sus vecinos, sino con personas que han venido de todas las partes del mundo", indicó.
A finales de 2016, añadió Murillo, alrededor de 45.000 venezolanos figuraban como solicitantes de la condición de refugiados en diferentes países de América Latina y España.
En su opinión, una de las razones que explicarían la posición de ciertos países de no reconocer a refugiados es porque "temen un factor de atracción".
Otros ejemplos
El Gobierno peruano de Pedro Pablo Kuczynski aprobó el pasado mes de enero un Permiso Temporal de Permanencia por uno año para que las personas venezolanas que llegaron al país antes de diciembre de 2016 puedan regularizar su permanencia.
Por su parte, Brasil autorizó en febrero, mediante una resolución del Consejo Nacional de Inmigración, una residencia temporal para los venezolanos que huyen de la crisis por un plazo de hasta dos años, sin necesidad de recurrir al complejo mecanismo de refugio.
Murillo también destacó la visa Mercosur (Mercado Común del Sur) que otorgan Argentina y Uruguay a ciudadanos venezolanos, pese a que ese bloque suspendió al país en diciembre de 2016 al considerar que no cumplía con ciertas normas.
Por otro lado, Xavier Gudiño, representante de la fundación Asylum Access América Latina, señaló que desde los estados existe la percepción de que los ciudadanos venezolanos no son refugiados y no necesitan por tanto protección.
"Venezuela es uno de los países más violentos, y los países de la región no han reaccionado (…) falta que los estados se quieran dar cuenta, valoren políticamente y cumplan su obligación desde la solidaridad porque son refugiados y hoy se ven forzados a salir de Venezuela", explicó Gudiño durante su intervención ante la CIDH.
Las solicitudes de refugio de venezolanos pasaron de 4.000 en 2014 a 24.000 en 2016, concluyó.