"Egipto puede recurrir a la comunidad internacional y reclamar a Catar indemnizaciones por el daño causado a la economía egipcia, en particular en el ámbito turístico y de inversiones, y por las muertes en los ataques terroristas", dijo.
Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, pueden presionar a las grandes empresas internacionales que cooperan con Catar, indicó Bakheet.
A juicio del parlamentario egipcio, la crisis en torno a Catar puede dilatarse.
"No creo que Catar proponga algo constructivo y por ello el conflicto puede alargarse", explicó.
El 5 de junio, estos cuatro países rompieron relaciones diplomáticas con Catar y suspendieron comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del golfo Pérsico, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo.
Al bloqueo diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras, también Jordania y Yibuti decidieron reducir sus representaciones diplomáticas en Catar, y Chad y Senegal llamaron a consultas a sus embajadores en Doha.
El Gobierno de Catar calificó de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.
El 3 de julio el Ministerio de Exteriores catarí entregó a Kuwait —el mediador en el conflicto en torno a Catar— la respuesta a las exigencias de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unido, Bahréin y Egipto, cuyo contenido hasta el momento no ha sido revelado.