"Es evidente que en el mar abierto el portaviones británico no tendrá ningunas posibilidades contra la nave rusa. (…) Hablando de sus capacidades de librar combates, el HMS Queen Elizabeth y el Almirante Kuznetsov difieren en muchos aspectos", dijo el experto.
Resulta que el HMS Queen Elizabeth no cuenta con armas y sistemas de defensa antiaérea, utilizando los cuales, la nave se pueda proteger a sí misma. Es decir sin buques de escolta el portaviones británico no podrá zarpar al mar abierto y en caso de que lo haga, todas sus funciones se limitarán a las de un aeródromo flotante. Al mismo tiempo, el Almirante Kuznetsov está equipado con sistemas antiaéreos e incluso con los sistemas antibuques Granit.
Anteriormente la misma opinión fue expresada por el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el mayor general Ígor Konashénkov.