"Según el primer dictamen emitido por el Arbitraje de Estocolmo con relación al contrato sobre el suministro del gas ruso a Ucrania, su precio debe ser recalculado. En cuanto Gazprom cumpla la decisión del tribunal, empezaremos a suministrar gas ruso", dijo el jefe de Naftogaz, Andréi Kóbolev, durante una conferencia de prensa celebrada en Bruselas.
Los representantes de Gazprom y Naftogaz firmaron este contrato en 2009. Tras la crisis gasística, Gazprom redujo bruscamente los suministros de gas. El precio del contrato concluido entre ambas partes en ese momento se vinculó al valor del petróleo.
Debido a este aumento, la empresa ucraniana se negó a pagar por el gas y dirigió sus reclamos al Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo.
Según el dictamen del ente, la principal demanda de Gazprom —el uso del contrato de compra garantizada a partir de 2012 por un valor de 37.000 millones de dólares (sin multas e intereses)— fue desestimada. Al mismo tiempo, el ente permitió a la empresa ucraniana reexportar el gas ruso a Europa y estipuló reconsiderar el precio a partir de 2014 con base en los precios del 'hub' europeo.
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