"Durante la pausa humanitaria, que fue pacífica por lo general, fueron rescatados en Marawi 6 civiles y recuperado el cuerpo de otro más (asesinado por el grupo Maute)", declaró Abella, citado por el diario digital Inquirer.net.
El 23 de junio se cumplió un mes desde que Marawi, capital de la provincia filipina de Lanao del Sur, fue atacada por los yihadistas del grupo Maute.
Prácticamente todos los habitantes de la ciudad, cuya población se estimaba en más de 200.000 personas, fueron evacuados o escaparon debido a los enfrentamientos entre Maute y las fuerzas de seguridad.
Además de los miembros de Maute, en Marawi están presentes los combatientes de otros grupos yihadistas como Abu Sayyaf y BIFF (Combatientes por la Libertad del Bangsamoro Islámico), así como combatientes extranjeros, según los militares filipinas.
El grupo Maute, vinculado a Abu Sayyaf, busca separar Marawi del resto del país y establecer una provincia del autodenominado Estado Islámico, o Daesh.