La grabación empieza en el cuarto de baño, sigue por la sala de control, las instalaciones médicas, el gimnasio y el comedor: una mirada inusual a la vida a bordo del novedoso destructor.
Originalmente, se preveía entregar 32 naves destinadas para reemplazar la flota de destructores de la clase Arleigh-Burke de la Armada de EEUU. No obstante, debido a los altos costos, el Congreso cesó la financiación de 29 naves y ordenó continuar con el programa Arleigh-Burke.
"Este buque es el primero de los tres destructores de la clase Zumwalt y las cosas están lejos de ser un gran comienzo", observa la autora.
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Apenas un mes después de su botadura, realizada el 7 de septiembre de 2016, la tripulación del destructor descubrió una fuga de agua en el motor de propulsión. Asimismo, el funcionamiento defectuoso de los cambiadores térmicos instalados en la planta motriz del barco, provocó una avería del buque en el canal de Panamá.


