"Estos vuelos a nuestras fronteras son una clara e inequívoca señal de la preparación de la inteligencia para la fase caliente de la Tercera Guerra Mundial, la cual ya está en marcha, pero en otras formas", advirtió Alexandr Zhilin, analista militar, jefe del Centro de estudios de problemas de seguridad nacional, entrevistado por el diario Svobodnaya Pressa.
"Incluso se recogen muestras de aire cerca de nuestras fronteras para analizarlas y definir si hay armas nucleares desplegadas cerca", señaló.
Además, según Zhilin, los aviones espías registran el tiempo de despegue de nuestros cazas de guardia y de activación de los sistemas de defensa antiaérea de Rusia.
"De hecho, esto se hace para revelar la defensa antiaérea del enemigo, es decir, de Rusia. Y estar listos para atacar y romper esta defensa", afirmó el experto.
"Según la nueva doctrina secreta, desarrollada por el Pentágono junto con los británicos, en el caso de un conflicto armado, los países de Europa del Este están obligados a tomarse parte de ojivas nucleares rusas", subrayó el experto.
Hasta ahora, los aviones espías de la OTAN no han violado las fronteras aéreas de Rusia. Sin embargo, si se atreven a hacerlo, los cazas rusos actuarán de acuerdo con los documentos internacionales.
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"Primero, nuestros cazas deben ponerse en contacto con el avión por medio de la radiocomunicación y averiguar qué es lo que exactamente sucedió. Por ejemplo, puede tratarse de un fallo técnico o el desmayo de uno de los miembros de la tripulación", explicó.
No obstante, si la tripulación de la aeronave no responde, la obligan a aterrizar.
"Es un procedimiento poco agradable para el enemigo. El caza se pone detrás del avión infractor e indica la dirección con un cañón… Pero si en este caso tampoco hay reacción, existe un límite detrás del cual nadie lo va a dejar pasar. Van a derribarlo", afirmó Zhilin.
"Este tipo de aviones vuelan con unas solicitudes previas. El piloto polaco sabía perfectamente qué aeronave era. Querían humillarnos de esta manera. Son unos tontos que no saben pensar estratégicamente y que son peligrosos para la OTAN", consideró.
Zhilin calificó la intercepción del avión ruso como un incidente muy peligroso.
"Shoigú es el titular del departamento militar. Por un intento de eliminarlo, el país realizaría un ataque", advirtió.
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Teniendo en cuenta que los aviones de la OTAN no violan las fronteras, Rusia no puede responder a sus actividades en el aire.
"No obstante, somos capaces de compensarlo con nuestros submarinos, mucho más eficaces que las aeronaves. El sistema antisubmarino de EEUU no detecta nuestros sumergibles", concluyó Zhilin.
Además, Portugal y Japón realizaron también vuelos de reconocimiento.
El 21 de junio, los cazas F-16 polacos de la OTAN intentaron acercarse al avión en el que viajaba el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, en el Báltico. Posteriormente, el mando de la Fuerzas Armadas de Polonia confirmó de modo oficial la participación de los cazas polacos en la intercepción.
